miércoles, abril 22, 2009


Canibalismo Otoñal. Salvador Dalí


La herida dentro de la herida, así es el grito de Ana María Espinosa, sus versos recios y cortantes con pinceladas surrealistas que consiguen hacer que las palabras estallen en (…un aire viciado, una espuma envenenada…), mostrándonos el mapa exterminador de lo humano, el horizonte de esta maldita sociedad que arroja a la pobreza la enfermedad y la desesperación a 4.000.000.000 millones de seres humanos sin ni siquiera mirar hacia atrás en su loca carrera hacia la autodestrucción. A.M.F.




Tiempo de silencio.
Pasa lo tremendo con la lengua cortada.
Tapo los ojos con una venda sucia llena de noches.
El frío recuerda la fragilidad de respirar un aire viciado, una espuma envenenada sobre la piel negra del mundo.


Respirar ¿y después?.
El acantilado engulle el día, el milenario sol, regurgita una luna enfermiza.
El ojo del hombre navega el éter jamás restituido:
La nada nombra una posibilidad
un mundo sin herida.

Ana María Espinosa

1 comentario:

Ana María Espinosa dijo...

Gracias Antonio, estar en tu espacio, habitar las paredes de tu casa y recibir de ti esas palabras de poeta y amigo, es un tesoro que guardo y aprecio.
Un fuerte abrazo.