viernes, noviembre 09, 2012

Begoña Abad



Solo de un trazo marrón: Frantisek Kupka



Begoña Abad

LA MEDIDA DE MI MADRE


Recuerda, de su infancia,
el grito destemplado del mal vino
las silenciosas lágrimas
de otra como ella
pero peinando canas desde la cuna.
Avanza un tramo más.
Recuerda, de su recién estrenada
libertad condicional,
el silencio voraz
de las noches en vela
porque nunca era lo bastante perfecta
para un reino de papel.
Avanza un tramo más.
Despierta, de repente,
en mitad de un fangal
de arenas movedizas
donde crió verdades
para sujetar esperanzas
y, de bruces,
viene a reconocer
que la historia se repite
y ella, de nuevo,
está en el bando de los perdedores.



No hay comentarios: