viernes, mayo 30, 2014

ana pérez cañamares



La espera: Juan Genovés Candel


ana pérez cañamares

alfabeto de cicatrices

Golpe tras golpe, digo lo que duele
Ángela Figuera Aymerich

SEGURIDAD SOCIAL

Frente a las charlas siniestras
de las salas de espera siempre
levanto un libro como una muralla.

Pero hoy de repente el olor del acero
la intuición de lo frío y punzante.
La certeza de lo inútil en perseguir
la enfermedad, que conoce todos
los recovecos donde esconderse.

La anciana a mi lado ha roto a llorar.
“No llore, mujer”, le digo,”¿qué le pasa?
“Nada”, contesta ella, encogiéndose.

Y se queda sin saber cuánto le agradezco
que calle y no me cuente nada.
Porque no llevo kleenex en el bolso
y estoy tan cansada que la enfermedad
me parece una tregua deseable.

Así morimos, así nos matan.


No hay comentarios: